La alergia al polen y los problemas respiratorios

Ya llegó la primavera, una época del año en la cual el paisaje cambia de color pasando de un triste gris a un alegre verde, una época en la cual todo está lleno de vida, alegría y color. Con la primavera la vegetación comienza de nuevo a crecer, los árboles vuelven a tener hojas y frutos y las flores alegran los paisajes. O a algunos no les alegrará tanto, pues con ellas viene el polen y con el polen la alergia al polen y los problemas respiratorios. Los alérgicos al polen tienen marcada la primavera en el calendario como una estación molesta, pues la alergia al polen les causa una serie de incomodidades producida por el contacto con el polen en esta época del año. La mucosidad, la irritación nasal, el escozor de los ojos y los estornudos se convierten en el día a día de un alérgico al polen en primavera.

El asma puede ser una complicación de la alergia al polen y los problemas respiratorios

Es común que la alergia al polen y los problemas respiratorios vayan de la mano, pues al ser el polen una partícula tan pequeña y al estar vagando por el ambiente y las corrientes de aire entra en contacto directamente con las vías respiratorias produciéndose la reacción alérgica en ellas. Si se sufre de problemas respiratorios comunes como el asma puede ocurrir que al llegar la primavera el asma se agrave y se sufra de problemas respiratorios más graves. Al ocurrir esto, lo recomendable es acudir al médico para hacer un tratamiento para la alergia al polen y un seguimiento del mismo. Además, para despejar las vías respiratorias se pueden usar productos como Rhinomer, aliviando los síntomas de congestión nasal y la mucosidad.